¿Existirá alguien que no guarde la leche en la puerta de la heladera? Si es así, hay que aplaudirlo, porque es quien entendió cómo había que hacer las cosas.
Según los expertos, distribuir los alimentos de forma correcta en la heladera es tan importante como mantenerla limpia y a la temperatura adecuada. No se trata de colocar las cosas donde resulte más fácil agarrarlas, sino de mantener cada producto a la temperatura conveniente y de asegurarse la higiene.
En ese marco, se puntualiza que guardar la leche en la puerta es un error, porque se trata de la zona de la heladera menos fría y más sometida a cambios de temperatura, por el constante abrir y cerrar, muy perjudiciales para un alimento tan delicados.
Entonces, ¿cuál sería el sitio adecuado? El estante medio o bajo de la heladera, que vendría a ser el más fresco. También podría guardarse en el inferior, justo arriba del cajón de las verduras, pero es mejor reservarlo para los productos frescos y crudos, como la carne o el pescado. ¿Por qué ahí? Porque es precisamente la zona donde más frío hace.
Otro tip a tener en cuenta es la higiene, ya que un goteo pueda contaminar otros alimentos situados en la parte baja. Además, es imprescindible que la carne y el pescado estén bien envueltos y aislados para evitar que transmitan olores al resto de los alimentos guardados en la heladera.